mercredi 29 avril 2015

fondu au noir

No hay mucho que decir, las palabras se han esfumado poco a poco de mi mente, quisiera poder decirles que he estado mejorando, pero la verdad es que en realidad empeoro y si ya no escribo nada es por el hecho de que ya no se como formular las oraciones que antes me salían sin problemas. Tengo mucho miedo, la vida nunca antes me había asustado tanto. Acabo de cumplir los 20 y se que mi tiempo se esta terminando, y no, no es el hecho latente de querer morir, simplemente que las ganas de desaparecer se incrementan, no disminuyen. Mi paso por la vida siempre supe que seria corto, me hubiera gustado que alguien me hubiera ayudado con este agujero negro que yo misma me he encargado de alimentar, aunque no estoy segura de haber querido cerrarlo... es triste porque incluso mi madre sabe de mis problemas que he tenido, no solo con la comida, si no mencionando todo, también sabe el odio que le tengo a la vida, y  en verdad no se hasta que punto este bien que ella crea que no pasa nada... simplemente con un "estoy bien" puedo encerrar todo lo que estoy teniendo dentro porque quizá a mi no me pasa nada pues mi única obligación es ir a la escuela, en este momento quisiera poder dejar de llorar, y las ganas de querer desaparecer regresan. Tirar la comida dejo de darme remordimiento a los 10, y ahora tengo 20.  Sentir el estomago vacío, me "completa" o al menos es algo de lo que intento convencerme. Me gusta esa sensación, ese pequeño sentimiento de control, de creer que puedes manejar la situación a la perfección. La música suena a lo lejos, pretendo cerrar los ojos y dejarme llevar. Sinceramente, no creo tener el valor de ir y suicidarme... pero también esta la pregunta, ¿y que tal si?


3 commentaires:

  1. Mis palabras se las va a llevar el viento porque cuando tenía 20 años no habría importado nada de lo que me dijeran.

    He sido una persona muy apasionada, visceral, sensible, de extremos, etc. Con el tiempo se atemperan los afectos. Para bien y para mal. Yo no sé si soy capaz de sentir la alegría o felicidad como lo hacía antes (a pesar de que sigo bailando en tanga por la habitación, canto a todas horas y a veces el corazón me late tan deprisa de pura alegría que no puedo dormir), pero desde luego, tampoco me tomo el mal como antes. Ya no pienso en morir, para ser sincera, ni cuando estoy realmente jodida. Sé que hay cosas pequeñas que están bien. Hay muchas cosas malas, y creéme que ayer hubiera dado cabezazos contra la pared cuando me vi a mí misma atracarme de nuevo en el local con mis colegas cuando lo había hecho unas horas antes en casa. Cabezazos cuando me quedo mirando el cuerpo perfecto del chico con el que me ando liando y pienso qué coño hace conmigo con mi tripa y mi celulitis y mi flacidez y me prometo no comer y hacer todo el ejercicio que pueda y ser lo más perfecta posible para él y luego otra vez los atracones y otra vez y otra vez. No va a desaparecer lo malo y ni siquiera te voy a decir que merezca la pena porque es una clase de evaluación que ya ni me planteo. Da igual. Estamos aquí, hay gente que nos ama incluso antes de nacer y estamos jodidos porque entonces ya no somos libres. Pero el amor de las personas que nos aman... ay amigo. Eso a veces es tan intenso y tan bueno y tan puro que... bueno, supongo que le da alguna clase de sentido.

    Es... vivir de vuelta de todo porque no hay nada que perder.

    RépondreSupprimer
  2. Mi querida, te quedan 7 años para crear un grupo de música y morir como un rockstar jajaja ok, no! mi linda y si haces lo que quieres? sabes lo que quieres? de verdad, no hablo de numeros, hablo de acciones, hablo de lo que odias en realidad y odiarlo con ganas y de verdad, hablo d gritarle al mundo lo que quieres y lo que no y hacerlo, quizas va por ahi. No te suicidarás, un suicida no duda, no piensa más que en decir adios y hacerlo. besines

    RépondreSupprimer